Y si acabamos el año haciendo lo que más nos gusta que es correr, ¿cómo no íbamos a estrenar este 2024 de la misma manera? Y así fue, algunos de nuestros chicos y chicas se unieron a la tradicional subida de Año Nuevo al Ecce Homo. Este evento no competitivo lleva muchísimos años reuniendo a los alcalaínos enamorados de este deporte y de nuestro pequeño paraíso natural, el parque de "Los Cerros". Y entre todos los cerros que conforman este parque, uno de ellos destaca y se convierte siempre en el reto de corredores, ciclistas y senderistas que buscan un puntito extra de exigencia física respecto a sus recorridos habituales. Coronarlo supone además de la satisfacción del reto conseguido, llevarse en las retinas el premio de las vistas que desde allí nos regala nuestra ciudad (este año el premio de las vistas de Alcalá tendremos que subir a recogerlo otro día porque la niebla también quiso estar presente este primer día del año).
Punto de partida, el aparcamiento de la entrada del parque. Poco antes de las once de la mañana empiezan a llegar corredores de toda condición, casi todos conocidos (algunos más que eso porque son verdaderos maestros que llevan incontables años con las "zapas" puestas) y alguna que otra cara nueva que después de hoy seguro volveremos a ver en siguientes ocasiones.
Once de la mañana, foto de familia y salida rumbo al Ecce Homo con dos ciclistas como cabeza de grupo (Ángel y compañía, siempre ahí dando pedales y preocupándose porque el grupo suba unido y todo salga bien. Gracias por vuestro buen hacer).
Nos esperan varias cuestas hasta sumar los más de 300m de desnivel que nos llevarán hasta nuestro objetivo, pero hoy, entre anécdotas de Nochevieja, batallitas navideñas varias y puestas al día de temporadas pasadas entre antiguos compañeros, "pican" menos de lo habitual.
Seis kilómetros después se llega a la cima y tras unos minutos para recuperar el aliento, otra foto para dar fe de que llegamos a lo más alto.
Ahora toca deshacer el camino y volver zancada va, "charleta" viene al punto de partida. Y con todo el grupo reunido de nuevo otra vez en el aparcamiento, despedida, cierre y a disfrutar del día festivo con los deberes hechos.
Con la cabeza ya en la siguiente... ¡nos vemos con las "zapas" puestas!
¡Muchos y felices kilómetros!
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