TRADICIONAL SUBIDA DE AÑO NUEVO AL ECCE HOMO [01/01/2025]

Menos de veinticuatro horas después y con algunas camisetas aún dando vueltas en el tambor de la lavadora... ¡volvemos a la carga! 

Por supuesto, teníamos que estrenar el 2025 a nuestro estilo... ¡dándole zapatilla! Así que un año más, nos sumamos a la tradicional subida de Año Nuevo al Ecce Homo. Este evento que la mayoría ya conocéis porque tiene más años que las pelis de vaqueros, reúne a los amantes del deporte en nuestro rincón natural favorito, el "Parque de Los Cerros". Entre todos los montes de este parque (que durante este año que dejamos atrás hemos comprobado que siguen en su sitio y no falta ni uno solo), hay un protagonista indiscutible. Es el "jefe" de los retos, el lugar al que suben corredores, ciclistas y senderistas buscando dar lo mejor de sí mismos. Llegar a la cima no solo pone un "check" en la casilla de retos épicos, sino que además este año saldó la deuda del anterior regalándonos unas vistas impresionantes de nuestra preciosa ciudad bajo un brillante sol que no quiso aparecer el pasado día de Año Nuevo.

Punto de partida como siempre, el aparcamiento de la entrada del parque. Poco antes de las once de la mañana ya empezaban a aparecer corredores de todos los niveles: sangre joven y fresca y por supuesto los veteranos que llevan más kilómetros que un taxi y entre todos Diego, Xavi, Moisés, Óscar C., Javi, Nik, Josito, Isa y Mónica. Tras los saludos y la indispensable foto de familia, con las once en punto en el reloj, arrancamos rumbo al techo complutense. A la cabeza los más expertos asegurándose de que el grupo fuera como un pelotón bien avenido. Y por delante algo más de once kilómetros y unas cuantas cuestas para echarle a las piernas más de trescientos metros de desnivel positivo. Pero oye, ¡hoy ni tan mal! Entre consejos de como sobrevivir a un cotillón de Nochevieja, un buen repaso a las aventuras de temporadas pasadas y reencuentros de los que te iluminan la cara, las subidas duelen menos. ¡La buena charla siempre aligera!

Y después de coronar y dar buena cuenta del polvorón de recompensa que nos repone del esfuerzo, toca la parte más agradecida de la ruta, la vuelta en bajada para regresar al punto de partida donde nosotros seguimos con ganas de celebrar y damos cierre a la aventura con un brindis por los que estuvieron y por los que estarán corriendo entre nosotros este año que volvemos a estrenar por todo lo alto, ¡salud y muchos muchos kilómetros juntos!

Y como una imagen vale más que mil palabras... ¡ya sabéis qué viene ahora!

Con la cabeza ya en la siguiente... ¡nos vemos con las "zapas" puestas!

¡Muchos y felices kilómetros!